Beneficios para el cabello:

Fortalece y reduce la rotura: El aceite de ricino ayuda a fortalecer el cabello desde la raíz hasta las puntas, reduciendo la probabilidad de rotura y las puntas abiertas. 

Estimula el crecimiento: Mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que puede promover el crecimiento del cabello. 

Combate la caspa y la sequedad: Sus propiedades hidratantes y antimicrobianas ayudan a controlar la caspa y la sequedad del cuero cabelludo. 

Aporta brillo y volumen: El aceite de ricino puede ayudar a mejorar el brillo y la apariencia general del cabello. 

Beneficios para la piel:

Hidrata y suaviza: El aceite de ricino es un humectante natural que ayuda a hidratar y suavizar la piel. 

Ayuda a regenerar la piel: Estimula la regeneración celular, lo que puede ayudar a reducir la apariencia de cicatrices, arrugas y estrías. 

Reducción de la inflamación: Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a calmar la piel irritada y reducir la inflamación. 

Combate infecciones: Sus propiedades antimicrobianas pueden ayudar a tratar irritaciones cutáneas menores, como el acné. 

Cómo usar el aceite de ricino:

En el cabello:

Aplica unas gotas de aceite de ricino en el cuero cabelludo y en el cabello, desde la raíz hasta las puntas. Puedes dejarlo actuar durante la noche y lavar el cabello al día siguiente. 

En la piel:

Aplica una pequeña cantidad de aceite de ricino en la piel limpia y seca. Puedes usarlo en la cara, el cuerpo o en áreas específicas que requieran tratamiento.