Beneficios del Aceite de Argán para la Piel

Hidratación profunda: Es rico en ácidos grasos esenciales (como el ácido linoleico) y vitamina E, lo que lo convierte en un excelente humectante natural.

Antienvejecimiento: Ayuda a mejorar la elasticidad de la piel y reduce la apariencia de líneas finas y arrugas.

Cicatrizante y regenerador: Favorece la regeneración celular, útil en la recuperación de la piel tras quemaduras solares, cicatrices o irritaciones.

Control del acné: Tiene propiedades antiinflamatorias y no es comedogénico (no tapa los poros), lo que lo hace adecuado para pieles con tendencia al acné.

Calma la piel sensible: Ideal para pieles con afecciones como eczema o rosácea, gracias a sus efectos calmantes.

Beneficios del Aceite de Argán para el Cabello:

Hidratación y nutrición: Ayuda a combatir la sequedad, aportando brillo y suavidad al cabello.

Fortalecimiento del cabello: Previene la rotura y las puntas abiertas, fortaleciendo desde la raíz hasta las puntas.

Control del frizz y brillo: Suaviza el cabello encrespado y aporta un brillo natural sin dejarlo graso.

Protección térmica: Actúa como una barrera frente al daño causado por herramientas de calor como planchas o secadores.

Estimulación del crecimiento: Mejora la salud del cuero cabelludo, favoreciendo un crecimiento más saludable del cabello.

Cómo Usarlo:

En la piel: Aplica unas gotas directamente en la cara o el cuerpo, preferiblemente después de la ducha con la piel aún húmeda.

En el cabello: Puede usarse como tratamiento antes del lavado, mascarilla nocturna o unas gotas como sérum para peinar.